FB Procédés celebra su 30º aniversario - Robert Lobréau
Hoy nos fijamos en una cara nueva de FB Procédés: Robert Lobréau. Se incorporó a la empresa en 1993 y ha conseguido modernizar y optimizar nuestro funcionamiento interno, que hasta ahora se consideraba un tanto tradicional. El desarrollo de nuestra gama y su fiabilidad le deben mucho. No tenía igual cuando se trataba de transmitir conocimientos técnicos con calma, humor y un enfoque didáctico. Tras jubilarse en 2016, repasamos sus años como operador de cribas automáticas.
Hola Robert, en primer lugar, ¿cómo estás?
Mira, llevo cinco años jubilado y todo va bien. Para ser honesto, fue un gran golpe cuando lo dejé. No importa cuánto te prepares, cuando sucede... no es lo mismo. Pensé que aún podía contribuir a la empresa...
Hablemos un poco de los inicios de su carrera. Cuál era su trayectoria antes de incorporarse a FB Procédés?
Básicamente, tenía un BTS en ingeniería mecánica. Después de la mili, me contrataron como «manitas» en un instituto (pintaba, hacía mantenimiento y arreglaba las averías) y luego entré en Ateliers et Chantiers de Bretagne como delineante. Trabajé para el CEA y los experimentos nucleares de Mururoa. Fabricábamos módulos estancos -grandes cigarros de acero- que se bajaban a 1.200 mm de profundidad y en cuyo interior se colocaban las bombas. Fui allí varias veces para montarlas in situ.
Luego, todavía en ACB, acabé en materiales compuestos. Trabajé en programación y software de cálculo, y finalmente acabé en un departamento dedicado específicamente a cálculos sobre materiales compuestos. Con un colega, desarrollamos un software de cálculo específico.
Finalmente, me despidieron porque el negocio se vino abajo y el departamento de «cálculos» cerró. Así que me quedé en paro.
¿Y se presentó la oportunidad de FB Procédés?
Exactamente. Un día me encontré con Jean-Paul Planchot -un amigo del colegio- en un funeral y, conociendo mi situación, me dijo que tenía un amigo que buscaba a alguien. Así fue como me puse en contacto con Patrick. Antes de hacerse cargo de FB Procédés, Patrick trabajó con Jean-Paul en una empresa de Nantes. Jean-Paul se incorporó a FB Procédés en 1998.
Así que me pidieron que hiciera los planos, las especificaciones y el diseño.
¿Qué le convenció para crear la pequeña empresa que era FB Procédés en aquel momento?
Al principio, francamente, era sobre todo la satisfacción de haber encontrado un trabajo. Luego vino la aventura. Me dieron carta blanca en el plano técnico. Y también un poco de temeridad. Tuve que obligarme a aceptar el reto porque no me gusta mucho ir hacia lo desconocido. Pero me atraía su energía y el hecho de empezar de cero. Me gustaba la idea de poder desarrollar la gama y encontrar nuevas soluciones.
Luego, cuando trabajas en una gran organización como ACB, no es fácil ser consciente de las competencias que has adquirido. Me di cuenta de ello después.
¿Cómo empezó y cuáles fueron sus primeras «misiones»?
Trabajé con Fernand seis meses antes de que se jubilara. Prácticamente fabricaba una máquina nueva para cada nuevo pedido. Así que empecé a estandarizar las pantallas de barras. Fue muy interesante porque tuve que volver a la mesa de dibujo para ver cuáles eran las dimensiones óptimas. Así fue como empezamos a desarrollar las NG11 y NG21 de serie.
Se han normalizado, pero también han evolucionado?
Sí, por ejemplo, cuando llegué, las pantallas de los bares se hacían con perfiles comerciales - perfiles en U o en ángulo - que cubríamos con chapa para que sirvieran de carenado. Un día nos dimos cuenta de que era una estupidez. A finales de los 90, las pantallas de bar se convirtieron en lo que conocemos hoy. En otras palabras, es el chasis el que forma el carenado. Esto elimina la necesidad de montajes atornillados que llevan mucho tiempo.
Se han normalizado, pero también han evolucionado?
Sí, por ejemplo, cuando llegué, las pantallas de los bares se hacían con perfiles comerciales - perfiles en U o en ángulo - que cubríamos con chapa para que sirvieran de carenado. Un día nos dimos cuenta de que era una estupidez. A finales de los 90, las pantallas de bar se convirtieron en lo que conocemos hoy. En otras palabras, es el chasis el que forma el carenado. Esto elimina la necesidad de montajes atornillados que llevan mucho tiempo.
En su opinión, ¿cuál ha sido uno de los momentos más importantes para la empresa?
Yo diría que el proyecto de Cran-Gévrier, cerca de Annecy, donde suministramos e instalamos 3 pantallas de barras y 3 aspersores en 1995-96, creo. Fue nuestro primer gran proyecto. Como nos ha sucedido después, sin llamar la atención de nadie, nos lanzamos y gestionamos el proyecto a nuestra satisfacción. Aunque en aquel momento era un gran reto para la empresa, lo conseguimos porque no hacíamos las cosas sin pensar.
En la misma línea, si tuviera que destacar algún reto empresarial o técnico, ¿cuáles serían?
Inmediatamente pienso en las 4 NI13 instaladas sobre una estructura existente en Le Pontet, lo que fue un poco atrevido. Cuando pienso en esas pantallas de barras y esa pasarela de mantenimiento sobre postes de hormigón... Pero eso es lo que hicimos. Afortunadamente, yo tenía cierta experiencia en el dimensionamiento de estructuras de acero. Una vez que lo dominas, se convierte en algo instintivo. Haber tenido la idea de proponer lo que hicimos a la vista de la instalación existente... Y luego, una vez que llegamos allí para instalarla, nos dimos cuenta de que las pantallas de barras eran demasiado largas y tuvimos que rehacerlas in situ. Fue un buen comienzo... Pero no hubo quien nos parara.
También cerca de Foix. Se trataba de montar e instalar una pantalla de barras, su plataforma y un compactador en una arqueta bajo una carretera, con el único acceso de una trampilla de 750x750 mm.
Y luego la última incorporación, el biombo de barra PROSTEP (un biombo de barra de escalera). Más allá del placer de haber trabajado con tipos inteligentes en este producto, está el hecho de haber diseñado una máquina con el espíritu FB Procédés. Lo que no era una conclusión previsible.
Junto a eso, también ha habido algunos verdaderos problemas. Recuerdo haber pasado una noche cortando barras en un matadero cerca de Angers con Patrick. También en La Belle Angèle, una MS15, una pantalla de bar con un rastrillo. Fue idea de Fernand, y nunca volvimos a hacerlo.
Hoy, cuando echas la vista atrás a tus años de FB, ¿qué recuerdas?
Era más la relación que tenía con la gente. Estoy orgulloso de la gente que formaba nuestro equipo y del ambiente que había.
Lo mejor de esta aventura es que nunca nos pusimos límites. Siempre encontrábamos soluciones a los problemas que se nos pedían.
De lo que también podemos estar orgullosos es de estar disponibles -es un punto fuerte- y de ser bastante inventivos. Saber hacer cosas sencillas es una cualidad.
Después de eso, no me ha sorprendido necesariamente el desarrollo de nuestra empresa, ni siquiera en el frente de la exportación. No todo ha sido fácil, pero siempre hemos sabido responder. Me he dejado llevar por todo ello.
Unas últimas palabras para concluir...
Me gustaría terminar diciendo que pasé un periodo de mi vida bastante extraordinario en la FB. Cuando jugaba al baloncesto, era otro, como jugador y como entrenador. De hecho, los amigos que hice entonces siguen conmigo hoy. En FB, hacía un poco lo que quería, como quería, sin limitaciones. Trabajábamos mucho. Íbamos a construir una pantalla de bar en Marsella, volvíamos a casa por la noche y estábamos en la oficina a la mañana siguiente. Buenos recuerdos.